miércoles, 18 de octubre de 2017

XVIII.

Howdy Cowboy!



En esta práctica hemos trabajado en grupos, y mi grupo ha consensuado no poner etiquetas. Yo por mi parte no estaba del todo de acuerdo pero al fin me parece que ha sido la mejor idea porque de este modo el ejercicio puede aplicarse a una amplísima gama de conflictos que pueden tener lugar en el aula.
Perfil del alumnado conflictivo: hemos concluido que la principal característica de un alumnado conflictivo en un aula es la falta de integración por parte de un alumno o un grupo de alumnos. Esta falta de integración puede ser tanto social como educativa y en ambos casos influirán en la dinámica de la clase.
Situación conflictiva: En cuanto a los motivos de esta “no integración” planteamos desde motivos raciales, étnicos, religiosos, a por motivo de las calificaciones, o identidad sexual o de género. Las consecuencias más probables a esta situación serán la discriminación y/o el bulling con consecuencias negativas tanto a nivel individual como a nivel colectivo y de aula.

Soluciones: solucionar todo este abanico de posibilidades es complicadísimo, pero creemos que la mejor manera de evitar o atajar este tipo de situaciones de conclusiones favorecer las dinámicas de grupo y la cooperación mediante tutorías, dinámicas de grupo, convivencias y trabajos académicos grupales con grupos seleccionados.

Podéis ir en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario